Los profesionales del IMO

Con motivo de este blog, se han puesto en contacto los profesionales del IMO, para recomendarnos un vídeo del centro. Se trata de una entrevista a la Doctora Ana Wert, la oftalmóloga pediátrica que trató a nuestra hija. En él habla del centro, de sus instalaciones y del tratamiento de estas patologías en nuestros niños. 

También hemos localizado otro vídeo en el que una de sus colaboradoras, la optometrista Eva Asayag, habla de la exploración pediátrica en la consulta del IMO.

SERGAS, Servicio Gallego de Salud

Cuando a mi hija la vio la especialista del SERGAS y nos sugirió un tipo de operación diferente a la que nos sugirió el privado que habíamos consultado antes, nos asustamos. Ella tuvo el valor de reconocer que pese a ser la referencia en el sur de Galicia sólo ve 10 casos al año y nos dijo que en el IMO de Barcelona era donde veían más en toda España y que eran muy buenos (Como pudimos comprobar a las pocas horas).
Pese a todo nos dijo que por protocolos autorizados en Galicia no se pone más lente que la monofocal. Tampoco se retira el vítreo, sólo el cristalino, por lo que en la mayoría de los casos tienen que emplear posteriormente el láser en el vítreo que se opacifica para limpiarle el centro con el láser (2ª operación).
Pese a las dudas dijo que era urgente y nos dio PRIORIDAD2. Al salir de allí nos fuimos directos al IMO de Barcelona donde vieron a mi hija en 24 horas y en otras 24 la operaron. La doctora nos puso como prioridad 2, porque dijo no querer que nos llamasen a operarla antes de hacer la medición del ojo previa a la operación, ya que con el aparato era casi imposible y manualmente no les funcionaba el aparato que usan.
Al final, 4 días después de operar a la niña, casi una semana después de la cita en la operación, nos llamaron, supongo que para el preoperatorio, Todavía estábamos en Barcelona y avisamos de que no íbamos a operarnos. Una semana después de volver de Barcelona teníamos cita con el servicio de Oftalmología del CHUVI, para medirle el ojo bien antes de la operación. Fuimos, pero para explicarle a la doctora García Arias que ya había sido operada y le viera el ojo. Nos dijo que estaba muy bien y nos dio cita para revisarlo en octubre.
Mi sorpresa ha sido esta mañana, casi 6 semanas después de la operación, porque me han llamado para operar a la niña. Esto habla y explica el porqué del mal funcionamiento de algún servicio, las 2 personas a las que se le comunicó que no nos operaríamos allí fueron incapaces de anular la cita.

Terapia Visual

Cuando operamos a la niña de la catarata en un ojo pensamos, si en traumatología hay fisioterapeutas que te ayudan a rehabilitar el miembro operado o lesionado, algo tiene que haber para los ojos. Hablamos con médicos, oftalmólogos y optometristas y nos dijeron que sí, que es una asignatura del optometrista (OPTOMETRÍA COMPORTAMENTAL Y LA TERAPIA VISUAL), pero que es de reciente creación lo de las terapias y los ópticos más aantiguos se han tenido que formar en los EE.UU.. 
Preguntamos si en Galicia había y acabamos dando, casi a la vez, con la web de la asociación nacional, aunque por cierto he perdido, lo siento y algunas, como la de la Fundación COI (http://www.fundacionvisioncoi.es/index.htm donde hay profesionales que pueden ayudarte. Efectivamente, nos dijeron que en Vigo al menos hay 4, en Santiago nos hablaron de forma excepcional de Gonzalo García Dominguez, del Centro de Optometría Gallego, pero decidimos quedarnos por muchos motivos en Vigo con Carmen Carmen Piedra Urigüen, de Optica Miñoca.
Ya hemos tenido una reunión con ella en la que ha visto a la niña y ahora estamos esperando a ver la evolución natural del ojo para empezar en un mes o dos después de la cirugía con la terapia. Estamos expectantes, aunque ella nos augura avances por el carácter de la "fiera de mi niña".

Instituto de Microcirugía Ocular, IMO

Veinticuatro horas después de salir de la consulta en Vigo y 1160 kilómetros después llegamos al IMO. Durante el día, la familia y amigos que sabían de nuestro problema, nos confirmaban, los que lo conocían, que era uno de los mejores centros de oftalmología de Europa. Algunos hablaron también de la calidad de la atención y de su fama, que estaba desbancando a Barraquer.

El viaje nos hizo también reflexionar sobre la España de las autonomías y cómo en las 17 comunidades debe haber otros tantos centros de referencia en oftalmología, sin embargo, no se adelanta nada con que las competencias sean gallegas, catalanas, madrileñas o murcianas. Si en España hubiera dos o tres centros públicos de referencia, Barcelona, Madrid, Oviedo, donde sea, se atenderían casos complicados como estos en los centros públicos en igualdad de condiciones. O el tema de vacunas. Según dónde vivas, tienes un calendario de vacunas... de locos.

El caso es que llegamos al IMO bien, está situado en la falda del Tibidabo, en la Salida 7 de la Ronda de Dalt, en Sant Gervasi. Es un edificio nuevo, finalizado en 2009 de cemento blanco y orientado al sur para aprovechar la luz por unos estupendos ventanales. 

Nada más llegar, nos atendieron en una recepción, que daba paso a una enorme sala de espera con una sala cerrada anexa, con juegos para niños, dibujos, una televisión, para que los pequeños se entretengan durante la espera. La puntualidad fue británica y en todo momento te acompaña una auxiliar por las consultas. Allí le realizaron a Cristina todas las mediciones, pruebas e imágenes necesarias para el diagnóstico. Las mismas realizadas anteriormente por los doctores Pérez Leirós, Pérez Moreiras y García Arias, e incluso alguna prueba más, pero sus aparatos tenían pinta de ser más modernos, operados por especialistas y le realizaron pruebas con alguno que no habíamos visto antes. 

Para atendernos estuvo la doctora Ana Wert, una chica jóven (perdón por lo de chica, pero es menor que nosotros) con un excelente trato y una gran empatía y capacidad de comunicación. Nos explicó que confirmaba las evaluaciones anteriores y que nuestra hija tenía una catarata que debía ser operada de inmediato.

Nos confirmó que a la menor sospecha en menores de 3 años hay que realizar una revisión ocular, y que en el mejor de los casos nuestra hija nunca llegaría al 100% de la visión. 

En cuanto a la forma de operar, coincidió con la doctora García Arias en que la lente simple era la mejor en estos casos, ya que cuanto más simple sea el ojo, mejor volverá a aprender a ver por el mismo. Su falta de graduación podrá ser corregida mediante gafas, hasta que el ojo deje de crecer con 19 o 20 años y la niña pueda operarse de la miopía que pueda ir acumulando durante este tiempo. 

El tema de la extracción del vitreo coincidió con el doctor Pérez Moreiras. Nos dijo que los estudios que han realizado indican que en más de un 90% de casos de niños el vitreo se vuelve opaco y crea una nueva catarata, así que de forma preventiva es mejore extraerlo en la misma operación.

En ningún momento nos indicó que la operáramos allí, se nota que están acostumbrados a dar segundas opiniones. Si bien nos indicó que cuanto antes lo hiciéramos mejor, porque no había tiempo que perder, ya que la maratón de recuperación del ojo llegaría a posteriori. 

Allí mismo mi mujer y yo decidimos que si podían, la operarían allí. Tuvimos la suerte de tener un hueco al día siguiente en la agenda del doctor García Arumí, que realizó la operación junto con la doctora Wert. De esta forma nos ahorrábamos un viaje de ida y vuelta a Vigo. Me consta que hicieron un esfuerzo para acomodar su horario. La doctora operaría la parte anterior del ojo y la vitrectomía y la colocación de la lente la realizaría el doctor García Arumí.

¿Cómo tratar una catarata infantil?

La pregunta de quién trata eso en Vigo daba dos respuestas. La primera era la doctora García Arias del Hospotal Xeral de Vigo, que le tocaba por zona o el jefe del servicio de odtalmogía del hospital vigués del Meixoeiro, el doctor Cadarso. Con la colaboración del pediatra, obtuvimos cita para el día siguiente, pero estaba de vacaciones hasta el 17 de agosto. Aunque otra profesional la valoró indicándonos que la catarata no era total, que su estrabismo se debía que veía algo forzando el ojo hacia afuera para salvar la catarata. Que operarle era urgente, pero podría esperar a mediados de agosto. Así hicimos, con cita para el 17 de agosto nos fuimos de vacaciones.

Por tener más opciones visitamos en Santiago de Compostela al doctor Pérez Moreiras. El doctor corroboró el diagnóstico de Pérez Leirós. Su hija presenta una catarata subcapsular posterior. Nos dijo que podría operarla a primeros de septiembre en Santiago, retirarle el cristalino y el vitreo para evitar una catarata posterior y ponerle una Lente Intra Ocular progresiva. De Pérez Moreiras sólo nos disgustaba el asunto de tratarla en Santiago, a 80 kms de casa y que la operación se realizaría en el hospital de Nuestra Señora de la Esperanza, lo que implicaba que en caso de dificultades, ya que la niña requiere anestesia general, se le debería trasladar en ambulancia medicalizada al Hospital Clinico. por nuestra experiencia sanitaria, mi mujer ve muchos casos de errores médicos y yo he visto muchos casos de errores que han requerido traslados a hospitales más importantes. 


García Arias nos atendió el 17 a última hora de la mañana, con la consulta llena y nos confirmó que no era urgente, pero que debía observarla a fondo. Para ello nos dio cita el lunes siguiente. Antes nos dijo que le pusiéramos un parche porque parecía no ver tan mal. Resulta que la niña había hecho un test previo en el que debió engañar a la ayudante de la doctora, porque daba una visión estupenda para tener una catarata. Al observarla detenidamente vio que la catarata era importante y debía operarse de forma urgente. Ella nos dijo que no se le quitaría el cristalino y se le pondría una lente sencilla.


Ahí nos plantamos. Le dijimos que Pérez Moreiras pondría una lente progresiva y quitaría el cristalino. Pero, ¿cúal era el tratamiento adecuado? La doctora nos dijo que con una lente progresiva no se podría medir la agudeza visual de una niña y que en cualquier caso que la niña obtenga un 70% de visión sería un éxito. Que las lentes progresivas en niños no están probadas. Tuvo la humildad de decir que lo investigaría, pero que ella no las había puesto y que el Sistema Gallego de Salud no las pone. De la extracción del cristalino, nos dijo que ellos no lo hacen, en caso de nueva catarata, se usa laser para hacerle a la niña un ojal por el que ver.


Nuestra duda, ante ambas formas de tratarla era. ¿Quién hace esto bien en todo el mundo? Ella nos dijo que es la única que lo opera en el Sistema Público de Salud gallego. Que vería unos 10 casos al año, pero donde veían cientos al año y eran muy buenos era en el IMO, en Barcelona. Esto era el mediodía del día 22 y en unas horas teníamos una cita para la doctora Wert del IMO a las tres de la tarde del día siguiente. 

Mi hija tiene una catarata

A finales de julio fuimos al oculista con mi hija de dos años y 9 meses. El motivo era una revisión rutinaria para descartar problemas por un ligero estrabismo que le veníamos apreciando. Lo cierto es que se nos pasó una cita por el mismo motivo en abril, pero no le dimos mucha importancia. Esa mañana la oftalmóloga, la doctora Pérez Leirós, nos dejó helados. "Su hija tiene una catarata en ese ojo y apenas ve por el, deben operarlo cuanto antes porque la visión de un niño se desarrolla en sus primero 8 años, pero los 3 primeros son muy importantes".

Una vez pasada la incredulidad, las preguntas se agolparon. ¿Desde cuando? ¿Cómo no ve? si es ágil, coordinada, alegre, feliz. ¿Cómo la ha adquirido?¿Quién trata esto?

Las preguntas eran muchas. Pero pocas respuestas. No saben bien el origen. Podría ser un golpe, genética (1 a 4 de cada 10.000) casos, fruto de los corticoides tomados este año por una alergia y una conjuntivitis... No se puede saber ni se sabrá. Aún así tenemos suerte, dos de cada tres casos son bilaterales, en ambos ojos, cosa que complicaría más su visión.